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Reportaje familiar de Yule

Conocí a Yule en un curso de emprendimiento y me enamoré de ella, es una persona buena que carga con mucha, demasiada, mochila ella sola. 

Me comentó que no tenía fotos (profesionales) de su hijo desde que era un bebé, que lo había intentado pero que se había ido de la sesión llorando y con el niño, de espectro autista, muy alterado y que el miedo a volver a verle así le impedía ver el paso.

Su hijo estaba a punto de cumplir 6 años y sin una buena foto que colgar en la pared del salón. 

Decidimos probar, pero sin dejar que la suerte decidiera. Planificamos la sesión con tiempo, tanto lo que iba a pasar el día de la sesión como las conversaciones sobre fotos que tenia que ir teniendo en casa.

Yule empezó a hablarle de fotos, de decorar la casa con ellas y aunque al principio no le hizo mucho caso, en unos días comenzó él a hacer referencias a las fotos, y eligió un lugar para una foto con su amatxu.

 

Sesión en estudio de un niño de espectro autista

En el estudio optamos por usar luz natural y como mucho algún foco de refuerzo sin el destello del flash. Cubrimos y quitamos del medio todo objeto que no aportaba o pudiera alterarle. Dejamos el espacio totalmente limpio de estimulaciones para que el verdadero protagonista fuera él.

Hablamos de que trajera lo más importante para él, ese objeto al que recurre cuando se quiere refugiar y sentir en casa. Todos hemos tenido ese juguete, esa mantilla de la que éramos inseparables.

Gracias a todo el trabajo previo que hicimos la sesión fue genial, bailamos, nos disfrazamos, jugamos con bloques e incluso se monto en los coches! Pero lo más importante, se fueron con la foto para poner en su salón, se fueron felices y Yule tiene un bonito recuerdo de los 6 años de su txiki.

Os dejo una selección de fotos que hicimos ese día.