Las sesión preboda son divertidas, con fotos alegres y dinámicas. Es una excusa perfecta para dejar a un lado toda la vorágine de los preparativos de la boda y pasar un día juntos, además os servirá para cerrar la etapa de novios con un buen recuerdo.
Hablar, pasear, reírnos e incluso tomarnos algo hará que vayamos conociéndonos mejor. Es importante ver cómo sois, descubrir vuestro mejor ángulo, vuestras preferencias, vuestra complicidad,… También hablaremos del tipo de boda que vais a celebrar, resolver las dudas que existieran y concretar detalles. Haremos todo lo necesario para conseguir fotos naturales y espontáneas para que el día de vuestra boda, yo sea Oneka, no una extraña, porque eso influirá en el resultado.
No se posar, yo salgo fatal…. Pues vale, para qué llevaros la contraria. Parte de mi trabajo es hacer que os olvidéis que estáis delante una cámara, según la sesión avance, estaréis más relajados y veréis lo fácil que es, ¡solo tenéis que ser vosotros mismos!.
La ventaja de tener unas fotos profesionales y de calidad es que las podéis usar de diferentes maneras el día de vuestra boda: decorar una zona del banquete, usarlas como álbum de firmas, regalarlas a los invitados o incluso que sean la invitación a la boda.
Pasar el día juntos, ir a vuestro lugar especial o descubrir uno nuevo, pasear por las calles de vuestro pueblo o ciudad, divertiros, mimaros, amaros…
¿Necesitáis más razones para tener fotos bonitas?
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