Esta es la parte más importante, es el el momento donde hay que dejar todo claro para después no llevarnos sorpresas por un malentendido.
Hablad y preguntad, preguntad y preguntad, y si no he sido lo suficientemente insistente, preguntad.
De esta entrevista se debe salir con todo aclarado, por nuestra parte, los fotógrafos debemos saber cómo sois, cómo será la boda y que queréis para ese día. Por vuestra parte, os deben quedar nítidos como el agua estos aspectos:
Como trabaja: Si es uno solo o en equipo, si lleva iluminación extra o solo trabaja con luz natural, si estará todo el día. Aquí os recomiendo un fotógrafo que trabaje sin limite de horas, sabemos perfectamente cuando el ambiente o las fotos no dan más de sí, sabemos cuando hay que retirarse y dejar que lo que suceda en la boda, se quede en la boda. Para vuestra tranquilidad, verificad siempre que hace copia de seguridad de las fotos y que lleva doble equipo, nadie esta a salvo de accidentes, así que es mejor prevenir que lamentar.
Los servicios que da: Cada boda es única, como cada parejas. Deberéis definir qué servicios queréis para vuestra día, lo habitual es que se cubran los preparativos de los dos, la ceremonia y la celebración. pero podéis añadir la preboda o postboda o quitar lo que no os interese. El servicio debe ir acorde a vosotros y a vuestras demandas. Es importante hablar sobre fotos que os dará, si hace una selección u os entrega todas, en que calidad y que tiempos de entrega tiene.
La experiencia es un grado y da facilidad a la hora de asegurar un trabajo. Sin embargo, hay profesionales que no llevan demasiadas bodas con mucho talento y frescura que no desmerecen.