Podemos empezar esta entrada del blog como si fuera un chiste: ¿Qué hacen una bilbaína y un alemán en Finlandia? Pues celebrar una boda al estilo ONU con invitados de diferentes zonas del estado, de Portugal, Francia, Alemania, Finlandia, Serbia, Inglaterra, Croacia, Egipto, Rumanía e incluso de Corea del Sur.
¿Y que pinta Oneka Tirado Argazkigintza aquí? Los conocimos porque un familiar les regaló el reportaje de pre-boda con nosotros, después la pareja nos propuso ir a Finlandia para inmortalizar su gran día. Todo un reto para nosotros pero, como no les tenemos miedo, dijimos si quiero.
Kristina, de Bilbao trabaja en una empresa internacional y se desplaza por reuniones y proyectos. En una de esas reuniones, en Hamburgo, conoció a Thomas, de Munich que también trabaja en la misma empresa pero en otro departamento y país. Sucesivas reuniones hicieron que la chispa surgiera. Cuando decidieron casarse estaban en Helsinki por trabajo y allí decidieron celebrar la boda.
El lugar elegido para la ceremonia fue Mustion Linna, un castillo con mucha historia.
Mustio Manor es una de las casas señoriales más preciosas de Finlandia con una historia de más de doscientos años y donde se han alojado diferentes personas de la realeza. Situada a 80 km al oeste de Helsinki se compone de 63mil hectáreas de terreno, La mansión fue construida entre 1783 y 1792 y hoy alberga un museo. Lagos, puentes, embarcaderos, pérgolas y jardines hacen de este conjunto de edificios el marco perfecto para una boda de cuento.
Muchos de los invitados, incluidos nosotros, llegamos el día anterior de la boda, lo cual nos dió tiempo a recorrer parte del conjunto monumental y detectar zonas donde hacer un pequeño reportaje el día de la boda.
El día de la boda fue espectacular, la novia llego puntualmente tarde con un vestido de Novelle novias de Getxo, la ceremonia fue católica en una iglesia anglicana y oficiada por un sacerdote Italiano. Nos llamó mucho la atención que la tarta se cortara en el exterior, dando como resultado unas fotos diferentes. Nos quedamos hasta la fiesta y al colgar las cámaras, bailamos hasta que nos dolieron los pies.
Disfrutad del reportaje.